Roma, verano de 1515. Leonardo da Vinci es convocado por el Papa para responder a unas acusaciones formuladas contra él. Problemas con los poderosos, aprietos debidos a su belleza, proyectos inconclusos, ambiciones frustradas... y pruebas de disección de humanos, por entonces prohibidas.
«En Leonardo da Vinci todo conserva un acento misterioso, tanto sus cuadros como sus manuscritos. Aunque uno crea conocerlo, sigue siendo un desconocido... Es el hombre completo, equilibrado, todopoderoso en todas las cosas, que resume todo el pasado y prepara el futuro, uniendo las artes químicas y mecánicas a las del dibujo».
Arsène Houssaye
La obra de Leonardo da Vinci (1452-1519) se ha convertido en sinónimo de excelencia artística y Renacimiento italiano. Hoy en día, La Giocondaes uno de los murales más imitados, y el dibujo deEl hombre de Vitruvioes la cristalización perfecta del canon en la figura humana. Pero sería equívoco reducir la biografía de su creador a los confines del mundo del Arte. Leonardo fue un visionario que abrazó con voracidad las disciplinas más diversas. Poesía, música, filosofía, ciencia, arquitectura, nada de lo humano le era ajeno. El joven guionista Marwan Kahil (Albert Einstein) y la dibujante italiana Ariel Vittori se han asomado a su vida para trazar una biografía exhaustiva de delicada factura.
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